22 noviembre 2004

Desabrochada


Algun día me tumbaré bajo un cerezo en flor
y veré tintinear a la luz del sol la blancura rosada de sus ramas.

Algun día miraré un monte cuajado de almendros
y pensaré en la inmensidad.

Algun día veré llamear las copas de los arces en otoño
y entenderé por fin por qué hay fuego en mí.

Algun día sentiré las gotas del deshielo de las ramas
rodando abrasadoras por mi piel.

Algun día sentiré cómo mi cuerpo
se derrama sobre la tierra caliente
y se pierde en la oscura torrentera subterránea
que le da la vida al mundo.

Posted by Hello

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