19 febrero 2008

Óyeme latir








Déjame contarte cuántas horas hay entre tú y mis dedos

cúantas hojas en blanco cargadas de tí,

cúanta luz perdida entre mis ojos y tu cielo abierto.




Dime cuántas lágrimas te debo,

dime que lloras por mí.





Déjame que te acaricie el alma, que te robe el sueño,

dime que tus labios arden por besar mi sed.

Tu cuerpo entre mis sábanas,

mis senos en tu espalda,

mi pelo por tu piel.





No puedo gritarlo más fuerte.

Siempre estás aquí.

05 febrero 2008

Espectro


Destartalado desván
con restos de orín, de carne y de herrumbre, de cieno, de saliva y de pólvora;
carcoma que es dueña del sordo rincón en mis senos,
del ciego silencio en mi piel.
En la humedad,
firmemente petrea, se esconde mi alma,
cargada, desnuda, pasada de rosca, ajada, podridamente mustia y difunta.
Maldita de lepra,
cosida a pespuntes y rota a jirones.
Orfeo atrapado. Perdida la muerte.