02 diciembre 2011

Intensidad



La basura mediocre me anestesia.



No bebo sangre diluida, no mastico cordura liquada.



Quiero morir azotada por un nefasto temporal, gritando a pulmón pleno.



Sólo existo en plenitud entre lenguas de fuego vivo y fulminante.



Me calcinan las tibiezas.



Convivir con la fiera que me habita es mejor que ahogarla, desterrarla, maniatarla y confiscarla.



Cuando se esconde estoy sola, hueca, yerma, desierta, y brota lodo de los ojos que me ciegan.



Cuando está reinando, me desborda las costuras



y las palabras más grandes la trasportan de mi boca, vomitada a cañonazos,



a la intensa llamarada de lo que puedo y quiero ser.