Te amo a ti.
Por siempre me poseíste, desde siempre….
…. Me preñaste al nacer y tú..
hiciste de mí tu carretera…
Deseo poseerte; sólo me resigno a desearte…
…a veces te adivinaba: asomaste tus narices tantas veces
a mi vida en el alféizar… creía que te soñaba, y me convencí…
…. Un día te conocí real, y desesperé sabiendo que no te había elegido….
Te descubrí descuartizado y escondido y aprendí a amar tus pedazos y me dejé acariciar por ellos antes de que se pudrieran…. Y te ví enterrarlos tantas veces apestando…
Sé que un día te veré llorar porque querrás morir entre mis brazos……
… y verás lo inútil…. porque no te dejaré morir jamás.