10 septiembre 2011


Estás cerca...




Ya te escucho susurrar mi nombre.




Me empujas los labios a la copa. Vino nuevo, añejo gusto.




Mis pies descalzos siguen pisando las uvas de la ira.




Voz ancestral de la tierra baldía que se adormece,




y se enciende pa dentro, se preña sola y guarda el silencio caliente del rojo otoño.






Vivo, viviendo en mí, proyectando mi sombra, arropando lo mío y lo ajeno.




Desprendo hondo aliento y fuego vivo.

1 comentario:

Paco Garrido dijo...

El vino.nos trae recuerdos , sabor a tierra y asudor , a hembra y lagrimas, a hoteles de carretera y a nombres olvidados, mujeres que sintieron resbalar su rojo liquido por sus cuellos pechos y vientres para reposar en sus pliegues convertidos en griales para ser bebidos sorrbo a sorbo......Armand