30 septiembre 2008

Portazo



Silencios tras la puerta
difíciles de oir, suicidas,
huídos adelante de una puta y buena vez...
Se va llenando de herrumbre
olvidada por primera vez;
no me creo ni te creo,
pero éramos verdad, ¿sabes?
Sí. Lo sabes.
Y yo también.

No hay comentarios: