16 diciembre 2009

Fosa abierta


De Profundis clamo ad te...
Mis dedos sangrantes
esa superficie helada, manchada de rojo carmín
está esperando mis manos calientes
para llorar, fundidas las ganas de herirme...
estoy rota
estoy viva
SOY

23 julio 2009

Por lo demás, silencio



Quizás están llenos de musgo los dedos y el alma.

Suave, lenta, adormecida, anestésica verdad.

Máculas en mis ojos, el mundo en sepia, en gris, fundido en negro.

Corazón de titán, manos de madre,

labios de arena, lengua de muda, mujer cadaver.

Esta boca mía, cerrada,

no deja escapar la ira, no deja volar el miedo,

no deja marchar la pena, no dejar silbar al viento mi cara soledad.

Estos mis ojos, abiertos,

derraman en gotas, en hilos, en ríos

la luz que me han robado por dentro.

Por lo demás, el silencio.

15 julio 2009

Estrellada de eternidad



Soy la eterna novia de un atardecer brumoso,

esa nostalgia tatuada en el otoño,

alfombra de fuego para mis pies descalzos....
Alguna brizna de lo que soy se ha quedado flotando en el aire
entre lo que sé y lo que saben de mí las estrellas;
algo que nunca fui pero debí ser, algo que es más verdad que yo misma...
Oigo o casi más, siento,
el susurro de un canto de cisnes cuando cierro los ojos;
me veo sentada en silencio, mis brazos me acunan , me abrazo las piernas;
el soplo del viento, potente o ligero, hinchando las velas del alma que guardo;
contengo el aliento, me siento en mi casa,
plantada en un mundo creado a mi imagen,
me veo al espejo de lo que yo sé que me habita por dentro...
Nunca en otro lugar me reconozco tan yo;
me asomo a un abismo y deseo caer
y siento un dolor y una náusea dormida que asoma y se marcha.
Y creo que ese momento
se llama en mi idioma
simplemente yo.









12 mayo 2009

Privado


Ojos cerrados
labios resecos
lengua mojada
oleadas de calor soplando mi pelo
erizando mi nuca
miradas ardientes levantando mi piel
las puntas de mis dedos,
azules descargas tirando de tí
silencio profundo
deseos susurrados
vagando
posandose en mis hombros
besándo mis ánsias
te oigo latir
me envuelve el aroma del hambre
respiro tu olor, te rastreo en el aire
Pronuncio el conjuro....
Espero....
Vendrás.

13 abril 2009

Días perros

Aun vienen a verme;
son muchos, inciertos, sin nombre y sin dueño.
Son grandes, salvajes, oscuros y viejos...









Mis monstruos, mis perros rabiosos;
dejaron de ladrarme ya hace mucho.
Ahora se han vuelto sagaces y ocultos;
ligeros de pies, huidizos, rastreros...









Mis perros de presa detrás de ese olor
que un día probaron cuando me mordían.
No pierden mi rastro. Nunca lo harán.
Están ahí, agachados detrás de las puertas que aprendí a cerrar,
esperando que yerre mi tino algún día: quieren más.









Los oigo gruñir,
puedo oler sus babas rabiosas algunos días
de esos que de grises son ya negros
de tormenta contenida.










Me esperan
y el miedo me empieza a comer las entrañas
como si ya estuvieran ahí, devorándome,
como si ya me hubieran saltado y abierto en canal,
como si ya me royera el dolor que me habita.









Brutales fauces.
Y en mi cama, al menos tres.

24 marzo 2009

Circe en flor


Está ahí, y en silencio la oigo correr
reptando sigilosa por mis venas, quemándome debajo de la piel,
rugiendo si me callo.
Grita, guapa y engreída como es.
Me conquista,
va ganándome centímetros de ser;
me descose las costuras y se escapa en un suspiro.
Me vacía de dolor y me muerde de impaciencia.
Me hiere de deseo y me cura de espanto.
Me abre la sonrisa y me exprime el llanto.
Me encoge el corazon y me revienta el alma.
Me lame con lujuria y me hiela de nostalgia.
Me come de miedo y me yergue de insolencia.
Me aplasta de pesar y me sublima de ansias de ser libre.
Soy yo
en esta perpetua cadena de errores
mirando hacia abajo desde mi propio cielo.
Por una vez,
reinando en mi ciénaga oscura,
brillando bajo el estiércol y la pena negra.
Sultana de nacer de nuevo.
Poderosa, oliendo a almizcle y tierra mojada.
Pasto de gusanos que respira y late,
que provoca y hunde,
que arrastra y condena,
que ama y tortura,
que enloquece y vive.

27 enero 2009

Día Internacional de la Memoria del Holocausto



60 años de silencio que no voy a romper.
Sólo escucharé otras voces presentes
y sobre todo, miles de voces pasadas, robadas y sepultadas.
Ay Rromalen, ay chavalen!!

24 enero 2009

¿Te llamas desolación?

Tristeza, estás aquí y esta vez no vienes sola.




Te conocía, creí, pero has envejecido y eres más cruel, más fea y más eterna.
Vives aquí, en esa mano que siento cerrarse en mi cuello,
en esa cosquilla perpetua que araña mis párpados por dentro,
en esa vuelta que da mi estómago más veces por día cada vez...




Me habitas y me transformas.




Has herido de muerte mi risa,
la has cansado a fuerza de golpes de efecto.
Instalada en mi pecho me llenas de miedo.
No sé quie soy.




Inquilina morosa, putrefacta ponzoña.
Me querías y ya casi me tienes.




Y el casi es sólo para creer que debo seguir respirando.