Cuando me confundes con cualquiera

Quiero a veces coserte la boca
y es entonces que soy más pobre...




Más aun que cuando quiero abrazarte
más aun que cuando no te oigo hablar
más aun que cuando pinto tu aliento en mi boca...



Quiero a veces arañar tus ojos
y es entonces que soy más hueca...




Más aun que cuando espero que despiertes
más aun que cuando creo que me amas
más aun que cuando sé que no lo haces...



Quiero a veces romperte en pedazos
y es entonces que soy más cadáver...



Más aun que cuando vivo y miento
más aun que cuando lloro y callo
más aun que cuando río y muero...

Que os alcance la felicidad

No importa si lloré
porque me hizo blanda a la ternura
y recia ante el dolor.



No importa si no vi más allá en algun momento
porque me trajo más acá
de lo que creía imprescindible
y me alargó la vista a lo que puede ser.



No importa si di la risa por perdida
porque vive dentro de mí, siempre,
igual que lo que amo, lo que es mio y lo que me tendrá;
y sabe salir siempre al balcón de mi boca
para regalarse como yo,
que no soy mía ni lo quiero ser.



A tod@s l@s que estais en mi corazón
a tod@s en cuyo corazón estoy
a tod@s l@s que pasais por mi casa...



¡Feliz Navidad!

Mil maneras

Puede ser
entre estas nubes y el frío;
hoy puede ser
que se me marche la página que escribo.



Puede ser
que la moje la lluvia
la que la quiso viva
la que le dijo: "Eres"



Puede ser
que de jugar con fuego
se descubra ceniza yerma,
lágrima muerta,
herida viva.



Puede ser
que me despida por siempre
puede ser...



Y puede ser
que tatuado en mi pecho
no necesite ya el verso
la página en que se escribe...

Consciencia escindida

Se va quedando atrás,
o a un lado; lejos...



O viene conmigo
aferrada a la punta de mis dedos
decidida a no dejarme
que la olvide.




Ella es bella,
más que yo.
Ama más que yo,
ríe más que yo,
llora más que yo...








































Sabe bailar con la vida;
se vistió con mis harapos y me enseño a cantar.
Me austaba
pero adoraba sus ojos, centellas prohibidas.
No tiene colmo ni medida para nada
y se da porque se tiene toda.



La veo quedarse en silencio a la orilla.
Y quiero arrancarla del suelo
y darle la llave que viola mi ser.

Tempestad en ciclo

Me pregunto:
si me anida la calma en su costumbre
¿enmudecerá mi boca y se callará mi mano?
¿O se irá pausada la memoria
a buscar ventiscas y huracanes?
¿O correrá mi esencia toda
a registrarse en el vagón de expatriados?



Si me acomoda la esperanza acaecida
¿se cegará mi febril carcajada de loca de atar?
¿O caerán a mis pies las escamas de los ojos de cualquiera
que me recuerde que no soy quien pude ser?



Y si me miro en el agua sin olas
y me deshago en olor en el viento en paz,
¿me dejará de morder la boca,
me dejará de escocer la piel,
me dejará de explotar la palabra
entre el labio y el mar?

Síntoma

Estático
como el grito congelado
se muere.




Cansado,
despreciado de sí mismo,
herido de las manos y los dientes.




Huye
lastimado y dolorido,
ignorante de los dulces de esa boca.




Se esconde
de la risa de tus labios,
de la mueca de tus ojos,
de la punta de tus botas.



Se apaga
olvidándose en promesas,
traicionándose de miedo,
enterrándose de hastío.