Vive.
La mantienen tibia las ascuas
que no se apagarán y que nunca serán llamas.
Está en manos de quien la esperó
con más amor aun del que yo te tengo.
La vida está preñada de magia. No dejes que nadie te convenza de lo contrario.
29 abril 2006
11 abril 2006
Titán
Sin luz en el descansillo
aun sigo el hilo de tu voz que me llama
escaleras abajo, escaleras arriba,
sorda e inconsciente.
No hay caminos a la puerta que está cerrada
y sé que está cerrada
y sé que está cerrada
y te creo cuando el hilo de tu voz me llama
a veces susurrando, a veces a gritos,
haciendome creer que te deshaces si no estoy.
No soporto vagar por las locuras de mi mente
ni perderme en lo absurdo de la tuya;
no comprendo las heridas que me hago
caminando donde sé que se rompieron los cristales.
No es posible que de todas las mareas
yo que soy la más pequeña ola
me deje convertir en maremoto para romper en tu orilla
para dejarme morir en las rocas
y volver a escuchar tu canto de sirenas y silbarlo.
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