Del salón en el ángulo vivo
a la espera de un sueño gigante
se acuna en la silla...
Se sienta a mirarse en el turbio cristal
sonríe a las nubes
y arrastra su nombre por la lengua absorta...
De frente a los ojos de miles de ausentes
recita sus versos de loco
de espaldas al lecho caliente
acarician sus pies desnudos la fría losa que aguanta su peso...
Sus dedos, juguetes de nieve,
dibujan la mesa de soles brillantes
y tejen las telas de araña del hambre
con hilos de verde hermosura silvestre...
"Te amo", repite serena
cantando ternuras al aire...
"Te amo" respóndele el eco
del salón en su ángulo muerto...
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