14 enero 2005

Combustión espontánea








Deseo
anunciado, escondido, engañado y mudo
muerde el alma y la carne,
araña la piel
quema el pecho,
siembra de locura las entrañas
y rezuma en las palabras del silencio....




Hambre
abandonada, perdida, podrida y ciega,
cincel que ataca las tripas
olfato que traiciona las promesas
y arrastra por las sábanas heladas
el cuerpo incandescente y erizado....





Miedo
sádico, poderoso,ruin y avaro,
disfrazando las caricias de zarpazos,
dibujándole colmillos a los besos
escupiéndole al amor en plena cara
y mintiendo a la verdad que, testaruda,
hace lumbre de las cenizas mojadas
que dejaron las hogueras extinguidas.

No hay comentarios: