24 diciembre 2004

Plena



Anoche me soñé despojada de todo, desnuda, serena,
solo mis cabellos, largos hasta el infinito, cubrían mi cuerpo...

Lejos de ser frágil, fui enteramente yo...
Estaba sola
pero me abrazaba todo lo que hice crecer desde mí a mi alrededor,
cerca, lejos y hasta en lo que nunca conocí..
Todo por lo que luché, todo lo que amé y lo que sufrí,
todo lo que se me escurrió entre los dedos y todo lo que arranqué,
todo lo que me llenó y todo lo que me secó,
todo lo que fui y lo que nunca podré ser.. o sí....

Por primera vez, miré y ví los brotes que, de lo que fui sembrando, había crecido.
Por primera vez sonreí y escuché las gracias que nunca antes había oído.
Por primera vez me susurré mi nombre en las voces que he querido.
Por primera vez lo sentí en el silencio de quien nunca oí nombrarme.
Por primera vez me amé en quien me quiere y también en quien nunca me ha querido.
Por primera vez sentí que quien tanto ha dado aun se guarda lo mejor,
lo que nunca se agota, lo que nunca se muere, lo que siempre será mío....

La libertad de seguir dándome entera
hasta quedar despojada, desnuda y serena,
cubierta por mis cabellos largos hasta el infinito
y abrazada por lo que, lejos de mí,
dá vida en otros sitios, en otros pechos,
en otras manos, en otras camas y en otros sueños.


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