24 marzo 2004

Soy Anajarate, o quizás sólo deseo serlo.

Pero si deseas algo con mucha fuerza, quizás, y sólo quizás, se puede hacer real. La vida me ha dado pruebas tanto de una cosa como de la otra.

Me gusta vivir, afortunadamente. Es lo único a lo que la vida te obliga.

Me he jurado a mí misma que me voy a tomar mi deber muy en serio: quiero reirme sin parar mientras viva. Quiero hacer reir sin parar. Quiero amar como una loca y que me amen con demencia.

No es mucho pedirle a la vida a cambio de soportar sus zancadillas. Es un generoso pago por una mísera traición.



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